jueves, 11 de octubre de 2007

Mago Autis vs la justicia y el decoro

Yo tenía un duende en la oreja. Y escribía en un blog que se llama campanita es una puta y ya. Pero lo hackearon y ahora escribiré aquí hasta que me hackeen también. ¿Qué hueva, no?. Así es que para empezar voy a decirles lo que me pasó ayer en la escuela, es una historia real y esta clasificada cómo PG-13 debido al uso de lenguaje inapropiado y algunos desnudos parciales. Ahí va.

Yo simplemente estaba aventando cartas hacía arriba contra la fachada del auditorio, sin molestar a nadie, mientras mis amigos (no imaginarios) me admiraban gracias a mi habilidad digna de Lance Burton y mis elegantes tirantes nuevos. Y creo que también traía el cierre abajo, lo cuál está de moda entre los magos expertos cómo yo. El problema radica en que en mi escuela son todos unos fascistas pisotea-derechos a los que les gusta chingar por la menor provocación a la gente. Mi teoría es que la escuela es tan fresa que hasta el menor de los incidentes pendejos les parece delincuencia juvenil, así es que llegó una prefecta y me dijo que recogiera mis cartas.

Prefecta: ¿Qué no tienes otra cosa más interesante que hacer?
Autis: Eh, también hago trucos de magia
Prefecta: Ah, muy chistosito, ¿no?. Recoge tus cartitas
Autis: Sí, señora
Prefecta: (encabronada) Me llamo Cecilia
Autis: Sí, señora Cecilia

Supongo que lo primero que me intriga es porqué se molestó cuando le dije "señora". Digo, tenía cómo cincuenta años. Si a los cincuenta años alguien es señorita es porque nadie se la ha querido coger, lo cuál sería un insulto. Pero es mi opinión.

Autis: Ok, aquí tengo una, aquí hay dos (el poderoso Autis se sienta con sus amigos). ¿Se va a esperar a que recoja las 54?.
Prefecta: Bueno, pues si no las quieres recoger (la vieja anorgásmica empezó a hacer un montón con el pie enfrente de mí). A ver, recógelas.
Autis: Ya no las quiero

Después recogió mis cartas (casi nuevas, marca Bicycle, dorso azul, índice jumbo) y me llevó a la dirección, pero no había nadie porque era día de pago, ja ja ja. Le pregunté si no habían crímenes más horribles en la escuela que estar lanzando cartas, ella dijo que no le gustaba mi actitud y cosas así. Aburrido.

Prefecta: A ver, dame tu credencial
Autis: No traigo (sí traía, pero falsa y eso es más delito)
Prefecta: Entonces dame tu número de cuenta y tu nombre. ¿Qué materias debes?.
Autis: No le voy a dar esos datos, ya tiene mi número de cuenta.
Prefecta: Pues le vamos a mandar llamar a tus papás.
Autis:¿Qué, me van a mandar al psicólogo por estar aventando cartas?

Y luego ya me fui y se quedó la mayoría de mis cartas. Luego seguramente la regañaron porque soy influyente y doné la biblioteca nueva (tranquilos, yo nunca pido trato especial, soy chido).

Bueno, no es la primera vez que me jode el personal de mi escuela, me acuerdo que unos de intendencia llegaron e intentaron barrer mis cartas culeramente, pero así es esto le das un poco de poder a alguien y se cree cagado por dios y trata de darse a notar y sentirse importante. En resumen, los tirantes son la neta.